Grupo Matte entra en carrera para quedarse con Banco Penta y BTG se queda atrás
Entre las complicaciones que ven los interesados está el alto patrimonio en efectivo que tiene el banco.
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Fines de mayo era la fecha que se habían dado BTG Pactual y el grupo Penta para cerrar la venta del banco de este último a la entidad de capitales brasileños. Sin embargo, en los últimos días el proceso tomó otro rumbo.
Altas fuentes de las negociaciones confirman que BTG, aunque seguiría en carrera, ya no sería de los líderes; mientras que el grupo Matte, a través del banco BICE, está en conversaciones para hacerse de la firma de Délano y Lavín, además de una firma de inversiones local y otra extranjera.
De acuerdo con entendidos, el cambio con BTG se habría producido porque los brasileños habían ofrecido pagar en torno a US$ 200 millones, lo que significaría un descuento de 20% del valor libro del banco.
Además, querían quedarse con las otras empresas del grupo Penta, incluidas las aseguradoras; sin embargo, los vendedores se negaron.
Pero así como un interesado se va quedando atrás, otro postulante entró en la competencia: BICE. La idea de la entidad de los Matte sería hacerse del banco para expandir su banca privada y empresas. El precio que habría ofertado incluiría un descuento importante.
Las conversaciones incluirían la corredora de bolsa de Penta, aunque no la administradora de fondos, que también es filial de banco.
Respecto de otros negocios susceptibles de ser vendidos, como las aseguradoras, entendidos cuentan que Penta no quiere desprenderse de ellas -por lo mismo la negativa a BTG-, pero que hay firmas que han sonado desde el principio que seguirían pujando por ellas.
Volviendo al banco, cercanos a las negociaciones aseguran que BICE tendría la prioridad -al menos para Penta-, aunque lo cierto es que cercanos a ese grupo dicen que su proceso marcha igual que el de otros interesados, y que el proceso ha avanzado más lento de lo esperado, porque además del acotado perfil de clientes de la entidad financiera, hay ciertas características que ralentizan las etapas.
Las complicaciones
No ha sido fácil para el grupo Penta desprenderse de su banco. Un proceso que se inició en enero de este año y que se esperaba estuviera cerrado antes de la formalización de los controladores, Carlos Eugenio Lavín y Carlos Alberto Délano, el 6 de marzo pasado. Sin embargo, aún estaría todo en una etapa "temprana", según afirma una fuente conocedora de las conversaciones.
En este tiempo por las oficinas de JP Morgan han pasado varios supuestos interesados en el banco. Y aunque han mirado, hay al menos dos aspectos que han vuelto el proceso más complejo que otros similares. El primero de éstos, dice un involucrado en las negociaciones, es que Banco Penta tiene un patrimonio "muy alto", bastante superior al necesario para una entidad de ese tamaño. Según la información pública del regulador bancario, éste llega a $ 230.172 millones al primer trimestre.
El problema radica en que este factor hace que el monto de la venta sea mayor al valor del negocio operativo mismo, ya que se estaría comprando "plata con plata".
Para hacer más complejo el tema, si los actuales controladores decidieran reducir el patrimonio para que sea sólo el necesario, deberían buscar la autorización del regulador.
Y ahí se encontraría la segunda razón de la demora, ya que precisamente la Superintendencia de Bancos (SBIF) está mucho más encima de esta operación, por la situación legal de Délano y Lavín.
Contrarreloj
Por otro lado, fuentes al tanto del estado del banco estiman que si no se cierra un acuerdo pronto, se verán en la necesidad de realizar un aumento de capital nuevo o de modificar el ya aprobado hace unos meses, porque el contexto que viven les ha encarecido su financiamiento.
Una muestra de lo anterior es que la tasa de interés de sus depósitos de largo plazo en el mercado secundario se ha incrementado respecto de sus pares. Si para bancos como el Santander o Chile se cobra 0,31% a 0,35%, a Penta le piden 0,55%, dicen agentes del mercado.
Fondos de Penta Las Américas
La semana pasada Penta perdió la administración del Fondo Infraestructura Uno, luego de que los aportantes pidieran la sustitución de la administradora y lo dejaron en manos de Banco BTG Pactual.
Con un patrimonio administrado de casi $ 60.000 millones, que se traduce en inversiones en concesiones de infraestructura vial, como Valles del Desierto; Infraestructura 2000; Ruta de Los Ríos, así como en obras portuarias y ferroviarias, el Fondo Infraestructura Uno representa en torno al 30% del mercado local de fondos de infraestructura pública.
El cambio se producirá a partir del próximo 20 de julio, según decidieron los aportantes.
Además, los inversionistas decidieron poner término a otro fondo de inversión que manejaba Penta Las Américas, Cementerio, el que tenía fecha de vigencia hasta el 24 de mayo pasado. Así, se rechazó la propuesta de AFP Habitat que pedía cambiar la administradora.
Como resultado, se designó a Alcántara Administradora de Fondos como liquidador de Cementerios, donde las AFP tenían poco más de 90% de participación.